Shoghi Effendi - El Guardián de la Fe Bahá’í
Con el propósito de garantizar que Su Revelación cumpliera su propósito de crear un mundo unido y para preservar la unidad de la comunidad bahá’í, Bahá’u’lláh nombró a Su Hijo mayor, ‘Abdu’l-Bahá, como el Centro de Su Alianza e instruyó sobre la creación de la Casa Universal de Justicia. A su vez, ‘Abdu’l-Bahá estableció los principios para el funcionamiento de la Casa Universal de Justicia y dispuso que, tras Su fallecimiento, los bahá’ís debían dirigirse a Su nieto mayor, Shoghi Effendi, a quien designó como Guardián de la Fe Bahá’í.
La Casa Universal de Justicia y el Guardián asumieron la responsabilidad de aplicar los principios, promulgar las leyes, proteger las instituciones y adaptar la Fe Bahá’í a las necesidades de una sociedad en continuo progreso.
Durante 36 años, con extraordinaria previsión, sabiduría y dedicación, Shoghi Effendi guió de manera sistemática el desarrollo de la comunidad bahá’í, profundizó su comprensión y fortaleció su unidad, a medida que ésta crecía y reflejaba cada vez más la diversidad de toda la humanidad.
Bajo la dirección de Shoghi Effendi, el extraordinario sistema que Bahá’u’lláh diseñó para administrar los asuntos de la comunidad bahá’í se expandió rápidamente por todo el mundo. Shoghi Effendi tradujo los Escritos Sagrados bahá’ís al inglés, y desarrolló el centro espiritual y administrativo de la Fe en Tierra Santa. Además, a través de las miles de cartas que escribió, ofreció valiosas reflexiones sobre la dimensión espiritual de la civilización y la dinámica del cambio social, revelando una visión profunda del futuro hacia el cual la humanidad se encamina.
«Todos quedan atónitos frente a su vasto abanico de logros y la naturaleza de su liderazgo, que en un puñado de personas comunes ha desplegado poderes y capacidades que no sabían que poseían…»
— David Hofman, autor y radiodifusor
